jueves, 2 de septiembre de 2010

LIBERTAD

¿Y si fuésemos capaces de obviar el dolor y tener la habilidad mental de controlar los pensamientos que nos crean las emociones? Sobre todo los de los que nos hacen sufrir, evidentemente. Es claro e indiscutible que cuando la vida nos golpea de alguna manera damos, aunque sea inconscientemente, una respuesta emocional y a continuación, dependiendo del grado de dureza del golpe recibido sobreviene el dolor. Esto es inevitable. Es algo instantáneo. Creo. Casi, supongo, como el dolor físico provocado por un golpe o algo parecido. Pero después de estos primeros momentos de reacción digamos instintiva viene la fase en la que tenemos la responsabilidad de todo lo que vayamos sentir. Imaginemos que después de la agresión recibida tuviésemos la destreza suficiente para sentarnos frente a frente con los pensamientos generadores a su vez de todos nuestros sentimientos y elegir los que realmente fueran beneficiosos para nosotros. Aprender a alimentar solo a esos y dejar morir de inanición a los demás para que no crezcan y terminen engulléndonos hasta disiparnos dentro del dolor. La libertad para hacerlo la tenemos. Solo deberíamos aprender a ejercerla. ¿Utópico?,…puede ser. ¿Difícil?,…seguro. Pero el control sobre este aspecto psicológico de nuestras vidas es lo que nos puede dar el mayor grado de autonomía emocional que podamos imaginar. Es la libertad con mayúsculas. La auténtica libertad.
Julie ante el brutal impacto recibido toma la decisión de hacerse cargo de sus sentimientos, empezar de nuevo intentando olvidar y dejar a un lado todo lo que podría causarle un dolor que en un principio la llevó a pensar en el suicidio. Pero elige vivir. Ella lo decide así. Y haciendo uso de esa libertad intentará sufrir lo menos posible. Arduo y espinoso camino. Las dificultades serán enormes. El pasado le exigirá sin descanso que recuerde que una vez estuvo ahí.

Otro poema sonoro y visual de Kieslowski. Me fascina sobre todo el tema de la fotografía, los encuadres y el color de toda la peli. En esta he descubierto los fundidos en negro. Los hace siempre después de una toma preciosa bajando poco a poco la luz, generando unos contrastes admirables, para terminar en la más absoluta oscuridad. Negro. Irrumpiendo después el azul a lomos de la música hábilmente dirigida por las riendas del dulce rostro de la Binoche.







2 comentarios:

José L. Solé dijo...

El otro día hablaba con mi mujer, a raíz de un programa de TV, sobre la inteligencia emocional, saber sufrir para superar el dolor con la libertad que todos tenemos de administrar los sentimientos y reinventarnos en seres más capaces de enfrentarnos a una adversidad, la gente solitaria tiene una fortaleza especial para superar esos momentos (yo creo que porque han aprendido a conocerse mejor y tienen más auntocontrol de sus emociones), como bien sabes muchos otros necesitan de alguien en quien apoyarse para superarlos, entonces aparecen los amigos, los de verdad me refiero, de esto habla la peli también...
El video que has escogido es tan dolorosamente bello (Julie restregando los nudillos por la pared de hiedra, madre mía que escena!) que te hace sentir vivo, porque esa es nuestra elección. Pese a quién pese.

Kieslowsky filmó toda la poesía que contiene la palabra LIBERTAD, tú has sido capaz de escribirla en texto, seguro que se sintiría orgulloso de leer estas líneas. Espero que disfrutes igualmente de la igualdad y de la fraternidad.

Un abrazo.-

festeig dijo...

Esto de lo que hablo Krust, lo que tu mismo comentas, todo, creo, forma parte de la aventura más fascinante que existe,...el viaje mas emocionante posible que es el que podemos hacer hacia nuestro interior. Es difícil de iniciar, complicado el camino, pero creo que una vez abierta la primera puerta es imposible volverse atrás. Las dos pelis que he visto de este tio son viajes hacia esos lugares internos de cada uno de nosotros y motiva, al menos en mi lo hace, a la reflexión sobre todos estos temas.
La escena de los nudillos,..uuuuffff,...la ví varias veces y ahora la he vuelto a ver otra vez. Es imposible, no logro y tampoco quiero hacerlo, no sobrecogerme mirandola. Muy fuerte. No tardaré mucho en ver las otras dos de la trilogía, Ahora me espera ver por segunda vez(lo necesito) Vivir del maestro Kurosawa, porque con una sola no he tenido bastante para hacer que salga al papel todo lo que me ha sugerido.
Me pone mucho que digas esas cosas de lo que escribo. Sobre todo porque siempre me ha parecido que tu lo haces de lujo. Un abrazo Krust.