sábado, 10 de abril de 2010

SERES ESPECIALES


*De un salmón para una trucha.
Cuando intentamos hablar de algo, escribir sobre un tema, generalmente buscamos similitudes, comparaciones que expliquen con más claridad lo que queremos contar. Tenemos esa capacidad que nos hace más fácil la comunicación con los demás.
Si la vida pudiera elegir ser otra cosa para mostrársenos de una manera más clara y que se nos hicieran más asequibles la comprensión de sus inagotables misterios, seguro que elegiría,….yo estoy convencido de ello…. ser río.
Imaginad…..hay algo físico que podamos sentir, ver, oír o tocar que se asemeje tanto a la vida como un río? Tanto la vida individual como la VIDA llamémosle colectiva podrían serlo perfectamente. Cualquier época, momento, faceta, etc, que quisiéramos explicar estaría reflejado en él. Desde sus nacimientos…big-bang vitales…hasta su desembocadura final en el mar de la eternidad. Y en el intermedio entre aquello que no recordamos y esto que no conocemos, un vaivén de sucesos como en cualquier río que se precie de serlo. Quien no ha tenido en su vida un momento remanso cristalino y lleno de paz? …o no se ha sentido como agua de cascada arrojado al vacío sin piedad y arrastrado sin consideración por la caudalosa corriente de este rio que es la vida. Una corriente que nos lleva o pretende llevarnos a todos por las mismas “aventuras” o caminos cual aburrida procesión de semana santa. Y aquí es donde quería llegar, porque este curso vital está habitado por seres. Vivientes, vividos, vívidos y vividores. Entre ellos….y ni mejores ni peores…..hay seres “especiales” que intentan salir de ese flujo de ideas inerte y sin compasión……seres que se niegan a no tener iniciativas vitales propias, a no ser dueños de sus vidas. Que les importa la gente, y así la miden, como decía alguien de los personajes de la generación beat, por lo que aportan y tienen que decir y no por lo que ganan, pagan o por lo que pesan sus títulos y medallas. Seres que no son lo que hacen, son lo que viven. Que su vida no es su profesión, ni se acaba en los quehaceres cotidianos. Aquello de: …..Tu que eres?., y la respuesta: …..yo SOY carpintero, taxista o ingeniero….y realmente solo es eso, su vida empieza y acaba ahí. Esos seres especiales son mucho más de lo que hacen, serían, primero por la diversidad de sus actos y segundo porque esa misma diversidad no les permite ser nada único, un fiel reflejo de esa palabra tan de moda….”biodiversidad”.
Y en esta época en la que SER funcionario es la espuma más alta y limpia de río y el color, el aroma de la corriente es el del conformismo y el “dejarse llevar”, ….eso sí, libremente…..como si la libertad del barquito de papel puesto sobre el agua fuera tal libertad,….estos seres son un autentico soplo de aire fresco.
Cierto es que del porcentaje que emprende la aventura de nadar contracorriente, de remontar rápidos y cascadas, una gran parte termina cediendo….y bien prisioneros de las raíces del manglar de la comodidad o agarrados a esos troncos tranquilos y salvadores de la excusa de la edad….al final sus huesos terminarán también en ese aburrido, inmenso y eterno mar.
A los especiales les espera lo diverso, divertido e incluso a veces trágico…..remontar como los salmones y acabar sus vidas después de un gran orgasmo vital….o en la boca de un grizzly.
ENTRE LIMONES está escrito por un ser de esos,….especiales,….creo yo. Alguien que gozando o pudiendo hacerlo de una vida cómoda decide dar un paso definitivo en coger las riendas de su vida e irse a vivir en plena Naturaleza. Lugar: Las alpujarras granadinas. De ese paso y de los siguientes es de lo que habla en su libro Chris Stewart, ex-batería de los primeros Génesis. Desde su llegada allí hasta su establecimiento y consolidación. Y lo hace bien. Este que ahora escribe y garabatea estas líneas ha vivido ese proceso y doy fe de que mientras leía volvía a vivirlo otra vez. Habla de hechos. Y de personajes. Que parecen ser típicos y comunes a todos los lugares en esa vivencia de volver a la Naturaleza.
Decía que habla de hechos, pero también de su rebelión en contra de los establecidos tradicionalmente.
Decía que habla también de su llegada, establecimiento y de lo mágico de esos días. De mirar, ver sitios y lugares y en un momento dado pensar y decir:…”este es”. De lo duros, vitales y enriquecedores que son esos primeros momentos. De las escondidas capacidades que todos tenemos y que una vez quitado el tapón del conformismo y el miedo afloran y empezamos a ser de verdad nosotros mismos.
Habla también de personajes. De los que habitan el lugar desde que allí nacieron y de los que como él, “seres especiales”, llegaron buscando el encontrarse. Con los tradicionales tendrá más encontronazos que encuentros, con sus afines todo lo contrario, aunque con alguna dificultad dada la singularidad de estos seres.
ENTRE LIMONES es un libro ameno, escrito desde la sencillez y que a mí me ha hecho revivir momentos que si no olvidados sí que estaban en el lugar donde reposan los recuerdos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

yo con ser "ser" casi k me voy conformando ya, que a veces me veo zombi y no mola nada
Ave Paquiño :) no sabes lo que me alegro de verte ¡!

José L. Solé dijo...

Leí hace tiempo una entrevista de Chris Stewart promocionando el libro y recuerdo que sentí envidia sana de lo que contaba...
También es cierto que la colonia británica que reside en pueblecitos de Granada, según me han contado de primera mano, tiene antenas parabólicas en las cuevas que habitan para no perderse el Manchester - Chelsea, pero el mensaje que desprende lo que escribes va más allá de lo que digamos los que no sabemos lo que nos perdemos con esa elección.
Yo lo tengo en mente, lo del reencuentro con Madre Tierra quiero decir, llegado el momento...

Bienvenido a Bloguilandia! Dale Paco ;-)

festeig dijo...

No te preocupes Ali , estamos todos mas o menos igual, andamos de un lado para otro, a veces tambien como zombies, pero no pasa nada, lo importante es que en esos escasos momentos de lucidez, sintamos que "somos" y entonces seamos tal cual.
Eseeee Krust. La verdad es que lo he pasado bien con este libro....muchos recuerdos y lo del progreso y la vida en la Naturaleza tampoco está reñido. Yo ahora vivo en el pueblo pero si tuviera la oportunidad de irme al campo otra vez no renunciaria a unas comodidades minimas,....no creo que pase nada por ello,...en fin , de todas las maneras supongo que habrá opiniones para todos los gustos. Le daré en lo posible , ganas tengo,.... tiempo algo menos. Besos para los dos.